Todos los especialistas en estomatología coinciden en que el cepillado de dientes más importante del día es el que se realiza antes de ir a dormir. Pero, ¿por qué es tan importante este cepillado?
En primer lugar, porque las bacterias tienen más tiempo para hacernos daño, pues desde que nos acostamos hasta el día siguiente después del desayuno pueden transcurrir de seis a diez horas. Si acortamos los tiempos de higiene, no damos tiempo a que se forme la llamada biopelícula dental, que suele necesitar unas 12 horas para salir.
Otra de las causas es que durante la noche producimos menos saliva y, por lo tanto, protegemos menos nuestros dientes, pues ésta se encarga de regular el PH y neutralizar los ácidos generados por la fermentación de alimentos. Este ecosistema más ácido es el más propicio para el crecimiento de las bacterias anaerobias, causantes de las enfermedades periodontales.
Para que los niños adquieran hábitos de higiene, es importante que los padres den ejemplo y se cepillen con ellos.
A pesar de toda esta información, y de la relevancia que tiene cepillarse los dientes antes de irse a dormir, según un estudio realizado por la Fundación Vitaldent, el 40% de los niños españoles se acuesta sin haberse lavado los dientes. Los expertos recomiendan que sean los padres quienes los acompañen, lavándose con ellos para enseñarles con el ejemplo.
De esta forma, se puede incorporar el lavado de dientes a la rutina nocturna y, junto con la elección de un buen colchón, tanto para los más mayores como para los más pequeños, contribuir a un descanso óptimo y reparador en todos los sentidos.
Un buen cepillado de dientes y un buen colchón para un buen descanso (Modelo juvenil Cars).