Dormir bien en el espacio, toda una odisea

El trabajo de astronauta es uno de los mejor considerados y más preciados y apreciados, pero, además de la dura formación que requiere, presenta un gran inconveniente: la dificultad para conciliar el sueño.

Un estudio realizado por investigadores de Brigham, Women´s Hospital y Harvard Medical School of Boston en el que han participado más de 80 astronautas, 64 de ellos de 80 misiones diferentes del Space Shuttle y 21 de los que han permanecido un tiempo en la Estación Espacial Internacional, ha revelado que, a pesar de disponer de ocho horas y media designadas a dormir, la media de sueño en dichas misiones ronda las seis horas diarias, y tan sólo un 12% en el Space Shuttle y un 24% en la Estación Espacial Internacional alcanzan las siete horas seguidas. No obstante, cuando regresan a Tierra sus hábitos de sueño se normalizan rápidamente, según muestran las pulseras a través de las cuales se han registrado sus hábitos de sueño.

El astronauta Story Musgrave ha señalado a la revista New Scientist que intentar dormir en el espacio es una batalla contra la desorientación porque "no hay reloj, ni día y noche, ni arriba y abajo, no hay tensión en el cuerpo, de modo que incluso puedes perder el sentido de dónde están tus extremidades cuando duermes".

Astronatua Edward White

La dificultad para conciliar el sueño ha acompañado a los astronautas desde el comienzo de los viajes espaciales. (Edward White en un paseo espacial durante la misión Gemini 4, Fuente: NASA)

Está demostrado que la falta de sueño está relacionada con una disminución del rendimiento, por lo que se necesitan medidas eficaces para mantener a los miembros de la tripulación todo lo despiertos y activos que sea posible. Aunque algunos astronautas afirman hacer frente a la desorientación durmiendo en un saco, o atándose las rodillas y la cabeza, los investigadores han descubierto que más del 75% de ellos han utilizado medicación en algún momento.

Para Laura Barger, de Harvard Medical School, esta solución no es viable, pues "si tuvieran que despertarse por una situación de emergencia, correrían el riesgo de ver deteriorado su desempeño si han estado utilizando hipnóticos para dormir".

Las vistas desde el espacio son impresionantes, pero no se puede disfrutar de ventajas como dormir en un colchón Splendor.

Fuente: The Lancet Neurology