Comienza el curso escolar y con él los quebraderos de cabeza de muchos padres para que sus hijos recuperen la rutina de sueño tras dos meses de verano con flexibilidad a la hora de acostarse y levantarse.
Una de las primeras medidas que se deben tomar es apagar los equipos electrónicos, a ser posible media hora o una hora antes de irse a la cama, pues las luces y los estímulos que generan alteran el descanso. Reducir al menos media hora diaria de tiempo frente a las pantallas de ordenador, tabletas, teléfonos y televisiones también permite un estado de mayor relajación para conciliar el sueño.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es el desarrollo de hábitos nocturnos relajantes: un baño con agua templada, escuchar música suave, darse una ducha o un baño de agua caliente, etc.
El ritual debe realizarse de manera que los niños se acuesten a la misma hora todos los días. En este sentido, un estudio de University College London en el que participaron más de 11.000 niños de 3, 5 y 7 años, ha revelado que aquellos que duermen a diferentes horas obtienen calificaciones más bajas en pruebas de lectura, matemáticas y habilidades espaciales.
La investigación, publicada en Journal of Epidemiology and Community Health, señala la necesidad de establecer un horario regular de sueño para los niños, pues potencia su desarrollo cognitivo y puede tener efectos positivos en su salud para el resto de la vida.
No descansar bien reduce la capacidad para asimilar conocimientos.
En cuanto a los adolescentes, cabe señalar que los ciclos de sueño se modifican al pasar de la infancia a la preadolescencia debido a la demora en la secreción de melatonina que se da en esta etapa. La hora de dormir en la adolescencia se atrasa, lo que provoca que por la mañana se encuentren somnolientos por no haber descansado el mínimo de 9 horas que se recomienda a estas edades.
Para evitar este cansancio se recomienda establecer patrones de sueño equilibrados, sin desfases entre los días de colegio y los fines de semana, evitar bebidas estimulantes, no utilizar la cama para otras actividades como ver la televisión y tener un dormitorio bien ventilado, con temperatura adecuada, sin ruidos ni luz.
En el próximo post te daremos las claves para elegir un buen colchón para tus hijos, porque las pautas para conciliar el sueño tienen que ir acompañadas de un buen equipo de descanso.
